Hacia el año 800 se diseñaron las primeras minúsculas de la historia, las carolingias, llamadas así en honor a su precursor el emperador Carlomagno.
Minúsculas carolingias
• Con las minúsculas carolingias se buscaba una escritura más cómoda y legible, finalidad que se consiguió gracias a sus formas redondeadas y al mayor espacio entre palabras y entre líneas. Estas letras fueron inspiradas por las unciales y semiunciales que vimos en el capítulo anterior.
Gótica textura
• La influencia del gótico llegó hasta la escritura. La demanda de libros y el alto precio del pergamino y del papel motivaron la búsqueda de caracteres que ahorrasen espacio, esto dio formas más condensadas y con ascendentes y descendentes muy pequeños. Así mismo las letras se hicieron más angulosas asemejándose a las ojivas características de la arquitectura gótica, para ello se realizaban los trazos con un mayor ángulo de la pluma estrechando así las verticales y afilando las entradas y salidas.
Para fabricar el pergamino necesario para la realización de un libro grande, se podían utilizar entre 200 y 300 pieles.
• Este estilo de letras fue el que utilizó Johannes Gutemberg para sus primeras impresiones en lo que sería el nacimiento de la tipografía.
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